Saunas: más allá de la relajación y la estética, son beneficiosos para la salud

Los baños de vapor se identifican popularmente por su capacidad de relajación y efectos estéticos. No obstante, tienen beneficios que inciden directamente con el bienestar y la salud. Enfermedades cardiovasculares, padecimientos relacionados con el estrés crónico y artritis son algunos de los aspectos que el sauna puede ayudar a tratar. 

De acuerdo con el neurobiólogo, Luis Felipe González, "hay muchos estudios que demuestran los efectos positivos de la luz y del calor en el cuerpo". Lo ejemplifica al citar un experimento que se desarrolló en Finlandia, en el que se siguieron a 400  hombres por mucho tiempo y que estaban bajo similares condiciones de vida, esto con el fin de que realmente el factor crucial fuese el uso del sauna. 

A cada uno de ellos, se le preguntaba mensualmente cuantas veces lo habían usado por semana y además, eran sometidos a pruebas médicas, "entonces, se dieron cuenta que tras un tiempo, los hombres que más frecuentemente usaban este baño de vapor, menor riesgo tenían de experimentar una enfermedad cardiovascular o respiratoria, de padecer demencia, de sufrir enfermedades mentales o de morir de forma prematura", explica González. 

A raíz de este significativo estudio, la comunidad científica, según el neurobiólogo González, decidió explorar la relación a profundidad entre los saunas y la salud. Los investigadores apuntaron a que muchas de esas enfermedades se relacionan con el estrés crónico y que cuando una persona sometía el cuerpo a temperaturas elevadas, todas las moléculas del cuerpo empezaban a circular con más energía y a producir proteínas de choque térmico, estas tienen la facultad de identificar y reparar cualquier colisión que ocurrió en el organismo por el estrés.  

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"Es que cuando un individuo está bajo condiciones de estrés, su organismo realiza reacciones químicas o biomoleculares, ocurren con errores", sostiene Luis Felipe González, quien añade que "a la larga se piensa que el estrés crónico crea una serie de reacciones tóxicas que desencadenan estas enfermedades". 

Así pues, es posible considerar que los saunas tienen una amplia gama de beneficios para la salud, sin embargo la creencia popular es que son lugares dedicados para fines estéticos. 

En Colombia, el neurobiólogo González y su madre, Yolanda Gamboa, diseñadora de interiores, quieren apostarle a transformar esa creencia a través de Thermacure, un estudio de sauna. "La educación es un punto muy importante, tratamos de visibilizar estos estudios científicos que demuestran los beneficios a la salud porque es importante que las personas entiendan que los saunas no son algo de mera relajación o estética, son una inversión en la longevidad y en el bienestar", dijo el neurobiólogo. 

Otra forma que González y Gamboa tienen para involucrar a la salud es a través de la creación de una red de promotores, estos pueden ser médicos o terapeutas. "Nosotros lo que buscamos es conectar con las personas que más necesitan de los efectos de los saunas infrarrojos como son los pacientes con artritis, dolores musculares crónicos, enfermedades relacionadas con el estrés, depresión, ansiedad, insomnio", explican madre e hijo, quien remata diciendo que "los saunas no sólo para personas que subieron unos kilos, también es para quienes se enfrentan a un padecimiento". 

De hecho, mencionan que a su estudio de sauna han asistido pacientes con artritis que sufren de rigidez y que cuando terminan su sesión de 40 minutos, recuperan considerablemente la movilidad.  

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Thermacure es un estudio de sauna que también utiliza luces infrarrojas, las cuales se dividen en tres tipos: cercanos, cuyo efecto es directo en la piel ya que mejora su apariencia, medios, que aumentan por ese momento la circulación gracias a la vasodilatación, proceso fisiológico en el cual los vasos sanguíneos se ensanchan, lo que provoca una disminución de la resistencia vascular y un aumento del flujo sanguíneo hacia los tejidos. Finalmente, están las luces infrarrojas lejanas, que contribuyen a la desintoxicación del cuerpo.

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Los saunas, además de los beneficios que tienen para la salud, se convierten en espacios diseñados para la relajación. Este concepto se evidencia en las instalaciones de Thermacure, donde no hay esquinas, solo curvas, esto porque los seres humanos se sienten más cómodos cuando a su alrededor hay figuras así, puesto que en la naturaleza no se encuentran líneas rectas ni esquinas perfectas, según lo planteó González. 

Asimismo, las luces cálidas del sitios ayudan a que se creen el ambiente más adecuado para que los asistentes consigan conectar con ellos mismos. El olor a limonaria o lavanda en los pasillos o en las 10 cabinas que conforman el estudio contribuyen a lograr ese propósito. 

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