Heliverto Munar Niño fue despedido como un héroe en medio del resonar de las ambulancias, los aplausos y la iración de todos sus familiares y compañeros de trabajo. Murió de covid-19 el pasado domingo 9 de agosto, cuando, a pesar de luchar con todas sus fuerzas, perdió la batalla.
Tenía 42 años, estaba en el sector de la salud desde hace 20 años y siempre había trabajado como técnico en regulación. Es decir, él siempre mantenía con los equipos de atención prehospitalaria.
Durante muchos años trabajó entre ambulancias en varios hospitales de la ciudad, y en todos fue reconocido por su entrega al trabajo y por su carisma. Le encantaba dar, colaborar, era uno de sus dones.
En su última etapa de trabajo permanecía desarrollando sus funciones en un área
covid-19 en el hospital de Engativá, y fue en el desarrollo de sus funciones en donde adquirió el virus. Cumplía cuatro años en la subred norte.
El miércoles 5 de agosto, su salud empeoró de tal forma que tuvo que ser llevado a una unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital. El jueves, su salud se deterioró y tuvo que ser entubado.
El fallecimiento de este trabajador de la salud sumió en dolor a médicos, enfermeros y compañeros del Heliverto en el hospital de Engativá, donde laboró los últimos años de su vida.
Su cuerpo fue retirado en medio de un pasillo de aplausos y agradecimientos de sus compañeros de labores, quienes hicieron un alto en sus actividades para rendirle un sentido homenaje a quien lo entregó todo por amor a los pacientes.
Heriverto no solo será recordado como un gran amigo sino como un enfermero ejemplar que siempre estuvo dispuesto a ayudar a enfermos y colegas con quienes compartió.
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REDACCIÓN BOGOTÁ
El Tiempo