Si está buscando modificar la forma de su rostro con un perfil más definido y que este tenga una apariencia un poco más rejuvenecida, puede hacer uso de técnicas faciales sin recurrir a procedimientos invasivos.
En este sentido, existen remedios naturales y ejercicios simples que pueden contribuir a lograr ese objetivo, siempre y cuando sea constante y cree hábitos para obtener resultados.
Estas son algunas recomendaciones que puede tener en cuenta para iniciar una rutina que le permita reducir la redondez de su cara, en caso de que lo desee, y sin gastar de más ni someterse a procesos quirúrgicos dolorosos.
La gimnasia facial puede ayudar a tonificar los músculos de las mejillas y a reducir el exceso de grasa en esa área. Una práctica diaria influye en la redondez de las mejillas, haciendo que estas puedan disminuir en su forma.
De acuerdo con un estudio publicado en 'JAMA Dermatology', esta práctica contribuye a aminorar los signos del envejecimiento, moldear el rostro, tonificar la piel y aumentar la producción de colágeno. Con tan solo 20 minutos cada día, sus mejillas pueden lucir diferentes.
Algunos ejercicios recomendados incluyen: ejercicio "pez besador", elevación de cachetes y sonrisa exagerada, entre otros.
Masajes con aceites naturales
El masaje facial con aceites naturales pueden ser provechoso para reducir el tamaño de los cachetes, ya que sus propiedades hidratantes y antioxidantes contribuyen a tonificar la piel y mermar la hinchazón facial.
Para ello, se pueden realizar pequeños pellizcos muy suaves desde los pómulos hasta el mentón, con el fin de mejorar la circulación de la zona y aliviar la tensión causante de la inflamación, según la academia española de estética 'NMBeauty Academy'.
Consumo de agua
Una práctica natural sin gastar de más es ingerir agua durante el día. Es una de las maneras más saludables de ayudarle al cuerpo de eliminar las toxinas y grasas acumuladas, que también se pueden alojar en el rostro al ser un músculo.
De igual forma, mantener este hábito también favorece a la sedosidad y a la hidratación adecuada de la piel, evitando así que esta luzca opaca, seca, arrugada o propensa a la irritación.
Dieta equilibrada
Una alimentación saludable es fundamental para mantener el cuidado de la piel y el cuerpo. Especialmente sí se excede en el consumo de comida azucarada o fritos.
De acuerdo con el 'Centro Médico Estético Rusiñol' una dieta rica en fibra facilita el tránsito intestinal, y ayuda a metabolizar mejor las calorías y a eliminar las grasas acumuladas a lo largo del cuerpo, y la barbilla o las mejillas entran allí.
Descanso óptimo
El buen dormir tiene un efecto reparador tanto en el cerebro como en el resto del cuerpo. Así que una buena rutina entre las ocho y nueve horas de sueño, no solo es necesario para recargar energías, sino también le brinda un aspecto saludable a nuestra piel.
La falta de sueño influye en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, la cual en rangos muy elevados, puede hacer que consuma alimentos de más, produciendo mayores calorías e incrementando su inflamación, según el portal especializado de la institución anteriormente citada.
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