Los habitantes de los municipios de Caicedonia y Sevilla, norte del Valle del Cauca y algunas localidades del sur del Quindío realizaron un plantón en el puente Barragán, que comunicaba a estos dos departamentos pero que fue cerrado desde octubre del año pasado por daños estructurales generados por el invierno.
Tras el desplome del puente El Alambrado, también ubicado entre Valle y Quindío, el Gobierno Nacional aceleró la aprobación de recursos a través del Instituto Nacional de Vías (Invías) para que se iniciaran las reparaciones en Barragán, pero éstas no han avanzado al ritmo esperado por la comunidad, que asegura que la afectación es grande.
“Realizamos el plantón porque a la fecha no han realizado la prueba de carga, no hay información concreta por parte de los contratistas, hay un silencio absoluto y una desidia total. Esto es un problema del país, esto dejó de ser regional por ser una vía necesaria para el país tras la caída del otro puente”, dijo la vocera de la veeduría cordillerana, Amparo Hurtado.
Las obras que comenzaron hace unos dos meses fueron gestionadas por la Gobernación del Valle del Cauca y tienen un presupuesto de más de 3.000 millones de pesos.
La representante a la Cámara por el Quindío, Piedad Correal, aseguró que los daños del puente se han agravado y las obras de recuperación no avanzan.
“Cuando indagué sobre los compromisos adquiridos, se me informó que al puente no se le ha podido hacer la prueba de carga por cuanto se detectaron problemas de soldaduras y fracturas en la estructura, que a la fecha no se han solucionado, problemas que debieron haberse detectado hace más de seis meses, cuando se firmó el convenio entre Invías y la Gobernación del Valle. Se requieren soluciones inmediatas”, dijo Correal.
La congresista añadió que le envió varias fotografías del estado de las obras al director de Invías, Juan José Oyuela Soler, para que programe un recorrido por el puente y verifique el avance.
Laura Sepúlveda
Para EL TIEMPO
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