Un hallazgo inesperado sorprendió a un grupo de arqueólogos en Escocia, cuando un voluntario, que decidió ocupar su tiempo libre en excavaciones, descubrió una valiosa joya milenaria.
El anillo, que data de la era de los pictos, ha revelado nueva información sobre una de las civilizaciones más antiguas de la región.
El descubrimiento tuvo lugar en Burghead, una localidad escocesa conocida por su historia vinculada a este antiguo reino.
El anillo fue hallado durante unas excavaciones organizadas por la Universidad de Aberdeen y ahora se encuentra en el Museo Nacional de Escocia, donde será sometido a un análisis exhaustivo por expertos del Servicio Postexcavación.
Un ingeniero jubilado detrás del hallazgo
John Ralph, un ingeniero de 68 años que recientemente se retiró, fue el responsable de este asombroso descubrimiento. Para aprovechar su tiempo libre, decidió unirse como voluntario a las excavaciones en Burghead, una ciudad con la que tiene lazos familiares, ya que su hermana aún reside allí.
Durante una de las jornadas de limpieza en una estructura antigua, Ralph encontró lo que resultó ser un anillo milenario. "Me había jubilado recientemente y vi un anuncio que buscaba voluntarios para ayudar con las excavaciones de Burghead. Mi hermana todavía vive allí y me pareció interesante, así que pensé: ¿por qué no?", comentó Ralph en una entrevista para BBC Scotland.
El voluntario ya había estado involucrado en otras actividades de excavación, aunque hasta entonces no había encontrado nada particularmente significativo. Sin embargo, en esta ocasión, su descubrimiento cambió el rumbo de las investigaciones arqueológicas en el lugar.
El anillo que revela más sobre los pictos
Durante las dos semanas en las que Ralph participó en las excavaciones, se le atribuyó el don de encontrar "piedras brillantes", como bromeaban sus compañeros. Aunque había desenterrado algunos objetos, como alfileres de hueso, ninguno tenía gran relevancia histórica. Todo cambió cuando, mientras limpiaba el suelo de una estructura antigua, detectó una pieza metálica que resultó ser un alfiler, y justo al lado, un anillo oculto.
"Fue como si un delantero marcara un gol", relató Ralph. La pieza en cuestión, con forma de cometa y con un fragmento de granate incrustado, despertó el entusiasmo del equipo de arqueólogos.
Gordon Noble, profesor de Arqueología y líder de las excavaciones, describió el hallazgo como algo extraordinario. “Lo que encontró fue realmente increíble. Pudimos ver que era algo realmente emocionante, ya que a pesar de llevar más de 1000 años en el suelo, vimos destellos de un posible engaste de granate”, afirmó Noble. Este tipo de joyas es extremadamente raro y, generalmente, los pocos anillos pictos conocidos provienen de tesoros que fueron escondidos deliberadamente.
El equipo arqueológico continuará analizando no solo el anillo, sino también otros artefactos encontrados en la zona, como restos de estructuras antiguas. El objetivo es determinar si el anillo fue fabricado en el propio Fuerte de Burghead, una fortaleza clave del reino picto, lo que reforzaría la importancia de este lugar como centro de poder durante ese periodo.
Según Noble, "este indicador adicional de la producción de metalistería de alto nivel se suma a la creciente evidencia de que Burghead fue una sede de poder realmente importante en el período picto”.
El Fuerte de Burghead fue uno de los mayores centros fortificados de los pictos, pero gran parte de su estructura fue destruida en el siglo XIX para dar paso a la remodelación del puerto y la ciudad. No obstante, todavía se pueden visitar algunos de sus vestigios, los cuales forman parte de la herencia cultural de Escocia.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.