Orígenes políticos y sociales del conflicto, explicados por Comisión de Verdad

La paz se ha manifestado en Colombia momentos de apertura democrática, y la guerra no es un continuum de violencias. Estos son dos de los aspectos claves que resalta el capítulo de narrativa histórica del informe final de la Comisión de la Verdad, que se publicó este jueves.

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El documento, titulado 'No matarás. Relato histórico del conflicto armado interno en Colombia', busca dar un contexto amplio del conflicto armado colombiano, presentando cuáles fueron los factores centrales en el corazón de esta guerra y los hechos históricos que hacen que los actores persistan en el enfrentamiento.

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Este capítulo, que tiene 94 apartados y está disponible para consulta en línea, hace un anáisis desde 1958, con el Frente Nacional como un freno a la violencia bipartidista e insurgente/contrainsurgente, sin embargo, para explicar el origen político y social del conflicto, se tratan antecedentes anteriores al 58.

La narración se construyó a partir de voces de víctimas, comisionados de paz, congresistas, expresidentes y actores del conflicto; y además recorrió periodos en distintos gobiernos.

Por ejempo, la Comisión de la Verdad consideró que entre 1958-1978 hubo un enfrentamiento que no era aún guerra, pero desde 1978 se conformó "la masa crítica del proyecto revolucionario de las guerrillas y coincide con el marco internacional de la Guerra Fría", por ello desde los 80 ya se habla de un proceso fuerte de democratización, del proyecto de paz de Belisario Betancourt y del doble juego de los actores: el narcotráfico como motor de la violencia de las guerrillas y el proyecto paramilitar.

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Luego de esto, en los años 90 el enfoque en el informe es la Asamblea Nacional Constituyente que, aunque fue un hito, no paró el conflicto. En esta década también se analiza el entramado del narcotráfico y su financiación a la política, y cómo en la guerra la disputa por el territorio es central. Cerrando esta década, la Comisión encontró que desde 2002 "la palabra paz queda proscrita" en el gobierno de Álvaro Uribe.

Además del análisis temporal, el informe también contrasta las posiciones y lecturas distintas de los expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos sobre las negociaciones y cómo terminar la guerra, y se llega a un balance general de que, en medio de todo, "con una democracia colombiana restringida se ha recorrido un gran camino y la defensa de la paz ha servido para fomentar la democracia", según señaló la entidad.

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Entre las conclusiones del capítulo está que la guerra por el poder del Estado terminó puest que hoy en día, pese a la persistencia de grupos armados y enfrentamientos, "en ninguno de los actores se evidencia una lucha por crear otro Estado", dice la Comisión.

Así mismo, la entidad señaló que la guerra de la actualidad no es igual a la que hubo en décadas pasadas y que no se puede hacer una lectura monolítica del Estado.

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