En medio de tantas polémicas que han caracterizado el inicio del segundo mandato de Donald Trump, una de las más inquietantes para América Latina es la intención que expresó de adueñarse del canal de Panamá.
Como se recuerda, Estados Unidos devolvió el canal en el año 2000, en cumplimiento de un acuerdo firmado por el expresidente Jimmy Carter. Casi en simultánea con el fallecimiento de Carter, Trump hizo público su inconformismo con la presunta influencia china en el manejo de la vía interoceánica. Si la situación no se corregía, dijo, EE. UU., retomaría el canal.
En el aire quedó la pregunta acerca de cómo se proponía hacerlo. La semana pasada esa duda comenzó a resolverse. La gigantesca inversionista estadounidense BlackRock, la a de activos más grande del mundo, dio a conocer un acuerdo para comprarle dos puertos sobre el canal a CK Hutchinson, una firma de Hong Kong. Como resultado de la operación, tasada en más de 22.000 millones de dólares, BlackRock controlaría también más de 40 puertos en otros países.
La inversionista estadounidense BlackRock dio a conocer un acuerdo para comprarle dos puertos sobre el canal a CK Hutchinson, una firma de Hong Kong
Panamá minimizó el alcance geopolítico del anuncio, aduciendo que se trata de una simple transacción entre privados. Pero, para los analistas, el negocio es prueba de la injerencia que Trump se propone ejercer sobre el comercio mundial, por vías directas o indirectas. Tras el pronunciamiento del presidente, CK Hutchinson comprendió que sus puertos en el canal se habían convertido en activos problemáticos, por lo que decidió venderlos en cuestión de días.
Se trató, si se quiere, de una solución civilizada para una situación que podía convertirse en una papa caliente entre EE. UU. y América Latina. Pero, como ya se ha visto en las salidas propuestas para los conflictos de Gaza y Ucrania, quedó en evidencia que la política de la Casa Blanca es conseguir los objetivos de su líder a como dé lugar. Aun sin que medie en ello la voluntad de los directamente afectados, en este caso la nación panameña.
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