El incómodo documental del papa Francisco en el que habló sobre sexo, aborto y pederastia en la Iglesia

En 2023, se estrenó el documental Amén: Francisco responde, dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez. La producción muestra un encuentro cara a cara entre el papa Francisco y diez jóvenes de habla hispana, en el que se abordaron temas polémicos como la pederastia en la Iglesia, la legalización del aborto y la moral sexual. 

A diferencia de otros formatos, el diálogo se realizó en un 'coworking' del centro de Roma, lejos del Vaticano, con el objetivo de propiciar un ambiente más relajado. El Papa ingresó al lugar en montacargas y, al llegar, rompió el hielo con una frase: “¿Quién ha muerto?”.

(Lea también: Este fue el proceso de preservación que aplicó el Vaticano al cuerpo del papa Francisco: revelan protocolo).

Uno de los momentos más impactantes del documental fue el testimonio de Juan Cuatrecasas, un joven español de 25 años, quien narró ante el pontífice el abuso sexual que sufrió cuando tenía 11 años, por parte de un numerario del Opus Dei en Bilbao. Acompañado de una carta del Vaticano, relató que el agresor fue condenado a once años de prisión, pero la pena fue rebajada a dos y no cumplió tiempo en la cárcel. Además, mencionó que la Congregación para la Doctrina de la Fe tomó el caso, pero la causa eclesiástica no prosperó.

“Mi pregunta creo que es evidente, ¿por qué tomaron esa decisión? Al día de hoy, que ya hay una sentencia firme y la Justicia ha reconocido los hechos, ustedes o la Iglesia como institución, ¿van a cambiar la postura o van a rectificar aquellas palabras?”, preguntó Juan.

Màrius Sánchez, codirector del documental, recordó así ese instante: “Es uno de los momentos que me va a acompañar siempre. En ese entonces, Juan estaba muy frágil. Lo habíamos acompañado durante todo el proceso. El ver cómo se defendió, cómo explicó su historia, cómo en todo momento estaba a punto de romperse, pero no se rompe, fue muy emocionante”.

El papa Francisco reaccionó al relato con estas palabras: “Siento mucho, mucho dolor... Es un drama el abuso de los menores, no solo en la Iglesia, sino en todas partes. En la Iglesia es más escandaloso porque donde precisamente tenés que cuidar a la gente, la destruís. El abusador, la abusadora destruyen a un chico. Y, si es una persona de Iglesia, es una hipocresía y una doble vida horrorosa”.

El pontífice aseguró que seguiría personalmente el caso y reiteró su compromiso con una política de “tolerancia cero”: “La política es limpiar, tolerancia cero. Esa es la política de la Iglesia ahora... Y estamos trabajando mucho. Está en proceso”.

Cuando Juan objetó que la “cultura del abuso” no ha sido eliminada, el Papa respondió: “Pero la cultura del abuso está por todos lados, lamentablemente. La Iglesia está tratando de que sus curas y sus monjas no abusen, y hoy día creo que es un ejemplo de lucha contra los abusos lo que se está haciendo en cada diócesis, en el Vaticano, etcétera”.

La participación de Juan Cuatrecasas y de los demás jóvenes que compartieron con el papa Francisco en el documental Amén: Francisco responde fue el resultado de una propuesta impulsada por el periodista español Jordi Évole y el director Màrius Sánchez. Ambos estuvieron a cargo de concebir el proyecto, organizar el encuentro y seleccionar a los otros nueve participantes. Entre los elegidos había una joven que comercializaba contenido sexual en OnlyFans, una argentina católica que apoyaba el aborto legal, una ex monja desilusionada con la Iglesia y una persona creyente que se identificaba como no binaria.

Para encontrar a los participantes adecuados, la productora Producciones del Barrio organizó un casting al que se presentaron 200 jóvenes de habla hispana. Según explicó Sánchez:

“Los 10 elegidos no son una muestra representativa de la juventud de todo el mundo. Lo que buscamos es que estuvieran representadas diferentes sensibilidades. Teníamos claro, además, que había algunos temas que queríamos tratar”.

La idea del documental nació luego de que Évole entrevistara al Papa tiempo atrás. De esa primera conversación surgió una relación cercana, y fue lo que los motivó, años después, a volver al Vaticano para proponerle al pontífice este nuevo proyecto junto con Sánchez. El Papa aceptó de inmediato: “Él enseguida nos dijo que sí. Nos dijo que conversar con la gente joven formaba parte de su labor pastoral y que, por lo tanto, sentía que era algo que debía hacer”, recordó el cineasta.

Con la intención de romper con el ambiente solemne y alejarse del protocolo vaticano, decidieron grabar en un espacio informal: un coworking ubicado en el centro de Roma. El Papa llegó al lugar en un montacargas, y la producción vivió momentos de tensión justo antes del inicio de las grabaciones.

“Esto se grabó cuando el Covid-19 todavía era un impedimento real. Entonces, en el momento en el que nos dimos cuenta de que los 10 chavales ya habían atravesado océanos, que habían pasado los PCR y habían llegado, y que el Papa estaba de camino, hubo una emoción y unos nervios que se palpaban en el ambiente”, relató Sánchez.

La llegada del pontífice al set también dejó una frase que rompió el hielo de inmediato: “Él hace una entrada muy buena. Entra al set y dice, ‘¿Quién ha muerto?’ Los chicos se ríen. Él se sienta y empieza: ‘a ver, ¿qué me vais a preguntar?’ Y de repente, todo empezó a fluir. Yo creo que él fue responsable de que la conversación fluyera tanto”, añadió el codirector.

(Siga leyendo: Muerte del papa Francisco: ¿qué pasa con las pertenencias de un pontífice cuando fallece?).

Durante el documental, también se discutieron temas sobre la sexualidad. María Alejandra Ramírez, creadora de contenido para adultos en OnlyFans, se presentó diciendo: “Yo soy Alejandra, me dedico a crear contenido explícito para adultos, o sea, más textual, pornografía... ¿Conoce usted de eso?”. Francisco, sin escandalizarse, contestó: “Hay que distinguir entre la riqueza de un medio y la moralidad, lo que hacés respecto de tu concepto de moralidad, ¿no es cierto?... O sea, la moralidad de los medios depende de para qué los uses”.

El Papa también abordó la masturbación y la pornografía con un enfoque reflexivo: “En este punto yo quisiera decir un criterio que nos va a evitar perdernos. El sexo es una de las cosas bellas que Dios dio a la persona humana... Entonces, todo aquello que disminuya la real expresión sexual te disminuye a vos también... La expresión del amor es probablemente el punto central de la actividad sexual. Entonces, todo aquello que te lo tire para otro lado y que te lo saque de esa dirección, te disminuye la actividad sexual”.

Añadió que la educación religiosa en torno al sexo aún es deficiente: “La catequesis sobre el sexo todavía está en pañales. Creo que los cristianos no siempre hemos tenido una catequesis madura sobre el sexo y es una de las cosas bellas que hizo Dios”.

(De interés: Tras la muerte del papa Francisco, el Vaticano cerrará el luto el 4 de mayo y avanzará con el inicio del cónclave).

Milagros Acosta, integrante del colectivo “Católicas por el Derecho a Decidir”, se dirigió al Papa y le entregó un pañuelo verde, símbolo del movimiento por el aborto legal. Contó: “En el año 2019, yo era catequista, estaba con niños de 12 años. Estaba el debate del aborto, pero había algo que no me gustaba. ¿Por qué la Iglesia quería obstaculizar un derecho de una mujer?... Me ha tocado ir con compañeras que han pasado esta situación de aborto y que, en vez de enseñar el evangelio, los curas las están señalando y diciéndoles que son unas asesinas...”.

El papa Francisco respondió con un tono conciliador: “Vos acentuaste mucho la comprensión a la mujer... que por favor no pregunten mucho y sean misericordiosos. Jesús recibe a todos. A uno, por más pecador que sea, por más que lo deje todo el mundo, el Señor no lo deja nunca”. También señaló que el aborto debe ser analizado con objetividad: “El problema del aborto hay que verlo científicamente y con cierta frialdad”.

Una de las intervenciones más directas fue la de una joven argentina, quien interrogó a Francisco sobre la exclusión femenina en los cargos eclesiásticos de mayor jerarquía. “¿Qué impide que haya una mujer en su puesto?“, le planteó al pontífice.

El Papa respondió con una reflexión sobre el papel teológico de la mujer dentro de la Iglesia: “Hay un problema teológico, de constitución teológica. En la Iglesia hay dos líneas constituyentes, como dos principios. Entonces, en el ministerio están los hombres; en la maternalidad, mucho más importante todavía, están las mujeres. La promoción de la mujer va en la línea de su propia vocación de mujer, no en un machismo ministerial, ¿cierto? Si no, disminuiríamos a la mujer. La mujer tiene su función en la Iglesia porque la iglesia es mujer, no es ‘el iglesia’, es la iglesia. La iglesia es esposa, es la esposa de Cristo. No es el esposo, el esposo es Cristo. Esa es nuestra fe. Creo que la mujer hay que promoverla. En el Vaticano la vicegobernadora es una mujer".

Lucía Zegarra, una exmonja peruana, compartió su experiencia personal de crisis espiritual y su decisión de abandonar la vida religiosa. Comenzó diciendo: “Creo que mi fe siempre nació desde el amor, desde la honestidad, desde una búsqueda muy sincera, desde este mensaje de ir hacia las personas. Ya no soy católica ni soy creyente. No sé qué existe; no sé qué no existe. Y en realidad estoy más tranquila, me siento más feliz”.

Luego, denunció situaciones de abuso psicológico dentro de la formación religiosa: “Creo que dentro de la Iglesia no solamente hay abuso sexual, sino que también hay abuso psicológico. Yo creo que la formación religiosa está basada en el abuso psicológico. Yo he vivido dentro de una casa de formación en la que se me prohibió ver a mi familia, en la que se me prohibió tener una comunicación con personas. Todos los mensajes, correos electrónicos, llamadas: estaba todo monitoreado. No tenía a la información, no podía salir de la casa. Traté de luchar por mi fe de todas las formas que pude”.

A partir de su experiencia, formuló una pregunta crucial: “Yo había conocido el amor de muchas formas, pero una vez que salí de la Iglesia, una vez que dejé de ser creyente, lo encontré de una forma más auténtica. Entonces me he preguntado desde una curiosidad muy genuina: ¿Qué es el amor para la iglesia? ¿De qué amor se habla cuando se habla desde la religión? Desde un Dios que ha sido construido en base a mucha violencia”.

El Papa escuchó con atención y respondió reconociendo las fallas dentro de la institución: “Mira, la verdadera iglesia está en las periferias. En el centro hay gente buena, hay gente santa, pero también hay mucha corrupción, y eso hay que reconocerlo. Hay mucho daño en la institución eclesiástica, o sea, entre hombres y mujeres de Iglesia. Lo que vos decís del abuso de poder es verdad. Hay historias que yo conozco, y tuve que intervenir mandando inspecciones y disolviendo conventos donde había abuso de poder y religiosas que no podían llamar por teléfono a su familia, o sea lo que vos contás, un aislamiento total, un abuso de poder total, ¿no?”.

Y agregó: “A veces cuando uno está en situaciones como las que vos contaste, que te creo porque se da en la Iglesia, lamentablemente el acto más valiente es tomárselas, ¿no? Es decir, tomar distancia y ‘A tus tiendas, Israel. Este es un lugar malo, este es lugar de corrupción, este convento me deshumaniza. Vuelvo a donde salí a buscar la humanidad de mis raíces’. A mí no me escandaliza eso. A las cosas hay que llamarlas por su nombre y apellido. Pero no te quiero convencer para nada. Te respeto. En vos veo el dolor de tantas personas que han tenido que sufrir por estos abusos eclesiásticos”.

Una vez terminado el montaje del documental, Sánchez y Évole viajaron al Vaticano para presentárselo al Papa. Lo vieron juntos en una pantalla conectada desde una computadora, acompañados por Bruno, miembro del equipo de seguridad papal.

Pese a las dudas iniciales sobre cómo reaccionaría ante algunas partes sensibles del film (como las que tratan temas de aborto, abuso sexual y pornografía), la respuesta de Francisco fue positiva. Al finalizar, hizo un gesto simbólico y comentó:

MARÍA NÖLLMANN

La Nación (Argentina) / GDA