Boxeadora de 25 años murió apenas unas semanas después de casarse: luchaba contra un cáncer ‘raro y agresivo’

La boxeadora británica Georgia O'Connor falleció a los 25 años, apenas dos semanas después de contraer matrimonio. La noticia fue confirmada y difundida este jueves 22 de mayo por medios internacionales. 

Georgia O'Connor se destacó como una joven promesa del boxeo. En 2017 ganó la medalla de oro para Inglaterra en los Juegos de la Juventud de la Commonwealth. 

Más adelante, en 2021, decidió dar el salto al profesionalismo. Rápidamente logró una racha invicta de tres combates. Apenas hace dos semanas, anunció en sus redes sociales la feliz noticia de su boda con Adriano Cardinali, quien según la madre de Georgia, dejó su trabajo para apoyarla durante el proceso de tratamiento contra su enfermedad.

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El fallecimiento de la joven fue comunicado por Boxxer, empresa promotora de peleas, que expresó su pesar: "Estamos desconsolados por el fallecimiento de Georgia O'Connor". 

Además, señalaron: "Una verdadera guerrera dentro y fuera del ring, la comunidad del boxeo ha perdido a una joven talentosa, valiente y decidida demasiado pronto". 

Agregaron también que "Georgia era querida, respetada y irada por sus amigos aquí en Boxxer. Acompañamos a sus seres queridos en estos momentos difíciles".

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En enero de este año, Georgia O'Connor reveló públicamente que había sido diagnosticada con un cáncer “raro y agresivo”. 

Ya el año anterior había informado sobre su diagnóstico de colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria crónica que afecta el intestino grueso y que aumenta el riesgo de padecer tumores. 

Sin embargo, la joven enfrentó grandes dificultades para obtener un diagnóstico oportuno.

En sus propias palabras, describió la negligencia médica que sufrió: "Ningún médico me escuchó. Ningún médico me tomó en serio. Ningún médico me hizo las pruebas de imagen ni los análisis de sangre que pedí, llorando en el suelo con tanto dolor".  

Además, antes de fallecer denunció que "en cambio, me ignoraron. Me manipularon, me dijeron que no era nada, me hicieron sentir como si estuviera exagerando. Se negaron a examinarme. Se negaron a investigar. Se negaron a escuchar. Uno de ellos incluso me dijo que todo estaba en mi cabeza. ¿Y ahora qué ha pasado? El cáncer se ha propagado".

A pesar del diagnóstico desfavorable, Georgia mantuvo una actitud positiva y compartió con sus seguidores sus avances y la esperanza de recuperación. 

En un mensaje publicado, afirmó: "Soy joven, estoy sana y soy más fuerte de lo que jamás comprenderán. Mentalmente. Físicamente. En todos los sentidos.".

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Además, dijo en su momento: " Sigo sonriendo, y esa sonrisa jamás se borrará, pase lo que pase. Ya hemos contratado a un oncólogo increíble para que me atienda y se asegure de que reciba el mejor tratamiento y recuperación posibles".

Tras su fallecimiento, numerosos fans expresaron su tristeza y respeto en redes sociales. Un seguidor escribió: "Descansa en paz, joven guerrera". Otro comentó: "Descansa en paz, jovencita. Fuiste una verdadera guerrera". Mientras que un tercero añadió: "El mundo te extrañará, campeona".

O Globo (Brasil) / GDA.