Pese a que la ley en Colombia determina que se debe hacer de forma excepcional y cuando se reúnen ciertos requisitos muy claros, entidades del Estado colombiano convirtieron la adjudicación de contratos por vía directa, también conocida como contratación ‘ a dedo’, en la forma más común de celebrar acuerdos que involucran dinero público.
La Unidad de Datos de EL TIEMPO rastreó la contratación hecha este año por entidades públicas del orden nacional con sede en Bogotá entre el 1 de enero de 2024 y el 7 de octubre de este año y encontró
que de 144.376 acuerdos que se han suscrito en el país, al menos 85.885 aparecen identificados con la modalidad de contratación ‘directa’ o ‘directa con ofertas’. Esto equivale a prácticamente el 60 por ciento del total de toda la contratación estatal hecha durante este año. Es decir, que tres de cada cinco contratos que se han celebrado este 2024 en entidades nacionales se hicieron directamente.
Y de acuerdo con lo que aparece en la base de datos de la plataforma de contratación estatal Secop, de esta forma, sin mediar licitación, concurso o pluralidad de oferentes, se entregaron recursos públicos por un valor de 16 billones de pesos.
De ese total de contratos hechos ‘ a dedo’ solo hay 973 que se registraron en el Secop como ‘contratación directa con ofertas’, es decir aquellos que la entidad adjudicó sin licitación, pero invitando a otras empresas privadas a participar con diferentes propuestas económicas. Los otros 83.939 contratos fueron entregados al contratista definido por la entidad pública.
Tres de cada cinco contratos que se han celebrado este 2024 en entidades nacionales se hicieron ‘a dedo’.
De acuerdo con la ley colombiana, la contratación directa es “el procedimiento mediante el cual se celebran contratos sin que sea necesaria la obtención previa de varias ofertas”.
Estos procesos deben ser usados en casos muy claramente determinados por la ley.
Estos casos son la urgencia manifiesta, los préstamos o créditos, los contratos interistrativos (es decir entre entidades del Estado), los gastos reservados que haga el sector defensa, los de temas científicos o tecnológicos, las fiducias, el arrendamientos de inmuebles, la prestación de servicios profesionales, cuando no haya pluralidad de personas o empresas en el mercado o para prestación de servicios profesionales.
Las entidades que más contratos directos han hecho
Según los datos abiertos de la plataforma Secop, la Agencia Nacional de Tierras es la entidad que más contratación directa ha hecho, con 11.546 acuerdos por un valor total de 1,3 billones de pesos.
En el segundo lugar de entidades nacionales con mayor contratación directa este año está el Departamento istrativo Nacional de Estadística Dane (dirección territorial centro) que ha suscrito un total de 4.808 contratos directos por un valor total de 44 mil millones de pesos.
En el tercer lugar se encuentra el Instituto Colombiano Agropecuario Ica, con 4.073 acuerdos por un valor de 179 mil millones de pesos. Vea en esta gráfica las 10 entidades que más contratación directa registran a la fecha en el Secop y los valores totales de esos contratos.
La contratación directa no ha estado exenta de polémica en el país dado que, a juicio de expertos, si bien está permitida por la ley representa una puerta abierta para posibles irregularidades y amaños del dinero público.
Este martes se conoció un fallo de la Corte Constitucional que tumbó una disposición Decreto 1961 de 2023 con el que se creaba el Instituto Nacional de Vías Regionales -Invir-, que se dedicará a la construcción de vías terciarias.
La Corte tumbó el primer parágrafo del artículo 35 del decreto porque, a juicio del alto tribunal, ermitía que dicho instituto pudiera contratar directamente y sin límite de cuantía, según las condiciones que determinara el propio Invir, con "comunidades rurales, cabildos, organizaciones populares, unidades de economía popular, organismos de acción comunal, social o comunitaria u otras formas de organización social, grupos y/o comunidades étnicas, comunidades en todas sus diversidades, mujeres y víctimas, para el desarrollo de proyectos, e infraestructura vial".
Para Manuel Pulido, docente de Derecho de la Universidad ECCI, si bien es claro que contratar de forma directa y sin que medio ningún concurso o selección no es necesariamente un acto de corrupción, sí representa una amenaza para la transparencia y eficiencia en el manejo del dinero público.
“Este tipo de contratación favorece el nepotismo y el clientelismo y se puede prestar para comisiones ilegales. Además, puede resultar en sobrecostos para el estado y desalienta la competencia sana entre proveedores”, consideró Manuel Pulido, Docente de Derecho de la Universidad ECCI.
Agregó también que otro de los riesgos es “que lleve a monopolios y oligopolios en algunos sectores. Pero además es claro que representa un riesgo para la eficiencia en el manejo de recursos. Ya hemos visto casos vergonzosos en el pasado en donde se le entregan grandes obras y proyectos a compañías que no tienen ni los recursos no la experiencia necesarias”.
Unidad de Datos EL TIEMPO