La próxima vez que se tope con un mueble viejo en una
venta de garaje, abra bien los ojos,
podría estar frente a un tesoro si es que le dedica un poco de tiempo y sabe valorar la calidad. Tal como una mujer dejó claro a través de un video en YouTube.
Desde su cuenta thefurnituredoctor, una joven que se dedica a la
restauración de muebles viejos, compartió que
pagó US$5 por una silla vieja y sucia que encontró en Facebook Marketplace, una inversión que le rindió frutos.
De acuerdo con su publicación, la silla se encontraba en muy mal estado, incluso, aseguró que limpiarla fue repulsivo. Pero cuando finalmente la dejó como nueva, se sorprendió al darse cuenta de cuál era su valor real.
Dijo que, desde que la vio, intuyó que tenía una verdadera joya ante sí y que la silla únicamente necesitaba una limpieza profunda. Por lo que en cuanto la tuvo en su poder puso manos a la obra y comenzó a restaurar el mueble.
Emocionada, escribió en su publicación: "Mi loco hallazgo en la venta de garaje. No puedo creer que encontré esta silla de US$1.000 por US$5". Es decir que compró por $20.176 pesos colombianos un artículo con valor de más de $4'035.200.
Pero antes de confirmar su buena suerte, tuvo que realizar un largo proceso para limpiar la tapicería, luego pulió las patas cromadas lo que, dijo, hizo que la silla pareciera instantáneamente nueva.
A pesar de que considera podría vender la silla por una buena cantidad, decidió conservarla pues, opina, encaja perfectamente en su oficina.
https://youtube.com/shorts/iJZy2YjYrew?si=RkRbDZrbqzzNaWiu
La sucia silla que resultó todo un tesoro
La mujer conocida en redes sociales como la doctora de muebles, compartió que mientras navegaba por Facebook Marketplace se encontró con la silla que, pensó, era una Eero Saarinen producida por Knoll.
Eero Saarinen fue un arquitecto y diseñador industrial finlandés muy destacado cuyas ideas fueron llevadas a la realidad por la compañía de muebles Knoll en la década de los 40 y aún hoy, sus muebles son altamente valorados por los coleccionistas.
La creadora de contenido tuvo mucha suerte pues, efectivamente, cuando reviso la silla se dio cuenta de que había una pequeña estampa en la parte inferior que decía Knoll. "Mis sospecha se confirmaron. Había encontrado una joya, pero estaba muy sucia".