Las frases del nuevo papa León XIV antes de ser elegido en el cónclave

Robert Francis Prevost fue elegido el 8 de mayo de 2025 como el papa de la Iglesia Católica, sucesor del papa Francisco, convirtiéndose en el pontífice número 267, luego de que 133 cardenales alcanzaran el consejo necesario en la cuarta votación que se llevó a cabo el segundo día del cónclave.

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A las 6:08 de la tarde, hora en Roma, y 11:08 de la mañana (hora Colombia), la tradicional fumata blanca se elevó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo la elección del sumo pontífice.

Con su llegada al papado comienza un tiempo de definiciones que muchos esperan conocer, ya que los feligreses tienen la duda de cómo piensa el nuevo papa y cuál va a ser su línea ideológica.

Saber cómo piensa es papa va más allá de una simple curiosidad, sino hacia la necesidad de entender hacia dónde camina la iglesia y qué tipo de liderazgo espiritual se desarrollará en los próximos años.

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En sus homilías, entrevistas y escritos, Robert Francis Prevost habló de la unión de la iglesia, de la misión que tiene, y del papel fundamental que debe tener el obispo con el pueblo de Dios.

“La falta de unidad es una herida que sufre la Iglesia, una herida muy dolorosa. Las divisiones y las polémicas en la Iglesia no ayudan nada. Especialmente nosotros, los obispos, debemos acelerar este movimiento hacia la unidad, hacia la comunión en la Iglesia”, comentó en una ocasión.

“Debemos ser capaces de escucharnos unos a otros, de reconocer que no se trata de discutir una agenda política o simplemente tratar de promover los temas que me interesan a mí o a otros. A veces parece que se quiere reducir todo a querer votar”, aseguró.

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“Ser una Iglesia sinodal que sabe escuchar a todos es el camino no solo para vivir personalmente la fe, sino también para crecer en la verdadera fraternidad cristiana. La Iglesia es plenamente tal solo cuando escucha de verdad, cuando camina como el Nuevo Pueblo de Dios en su maravillosa diversidad, redescubriendo continuamente su propia llamada bautismal a contribuir a la difusión del Evangelio y del Reino de Dios”, dijo.

“A la hora de enumerar nuestras prioridades y evaluar los retos que tenemos frente a nosotros, tenemos que saber que las urgencias de Italia, España, Estados Unidos, Perú o China, por ejemplo, es más que probable que no sean las mismas, salvo en una cosa: el reto subyacente que Cristo dejó a los católicos de predicar el Evangelio y que este sea el mismo en todas partes”, indicó Prevost antes de ser pontífice.

“Ser un buen pastor significa ser capaz de acompañar al Pueblo de Dios y vivir cerca de él, no estar aislado. El papa Francisco lo ha dejado muy claro muchas veces. No quiere obispos que vivan en palacios. El obispo tiene que tener muchas habilidades. Tiene que saber gobernar, istrar, organizar y saber estar en el trato con la gente. Pero, si tuviera que señalar un rasgo por encima de cualquier otro, es que tiene que proclamar a Jesucristo y vivir la fe para que los fieles vean en su testimonio un aliciente para querer formar parte cada vez más activa de la Iglesia que el mismo Jesucristo fundó”, opinó.

WENDYS PITRE ARIZA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO