Una vez más el alcalde Carlos Fernando Galán y el presidente Gustavo Petro sostienen un encontrón por la injerencia del Gobierno Nacional en temas de Bogotá. En esta ocasión es por el borrador de resolución mediante la cual el Ministerio de Ambiente establece lineamientos para el ordenamiento ambiental en la Sabana y Bogotá.
Los nuevos choques, que confirman que Petro y Galán cada vez se distancian más y que el alcalde está dispuesto a defender la autonomía del Distrito Capital, comenzaron el pasado martes, luego de que en la red social X el alcalde mayor le dijo a la exministra Susana Muhammad, quien también ha tomado decisiones sobre temas de Bogotá, que la resolución “no es ninguna consulta, sino una publicación obligatoria disfrazada de consulta para sanear un proceso ilegal, inconstitucional y que puede generar un fraude a resolución judicial”.
Desde la cartera de Ambiente u otras entidades del sector, como la Anla, se han tomado decisiones sobre temas de la ciudad que han generado fuertes polémicas, como son los casos de la extensión de la avenida Boyacá, la ampliación de la autopista Norte o el freno a obras en el humedal de Córdoba.
En la misma red social el jefe de Estado le respondió a Galán que “la sabana de Bogotá no pertenece al Distrito. Permita que su población se exprese. El agua de la sabana hay que cuidarla porque hoy es lo más necesario para Bogotá”.
De hecho, durante la mañana de ayer, Petro no perdió oportunidad para escribir mensajes en defensa de la decisión del Minambiente. Incluso, dijo que “Camacol no puede seguir pavimentando la sabana de Bogotá” y que le “corresponde a la misma ciudadana defender el agua de los depredadores que se la han quitado”.
En la mañana siguiente, el mandatario distrital, en rueda de prensa, y acompañado de varios de su gabinete, volvió a reiterar su posición en rechazo de la resolución.
Con tono vehemente, pero eso sí respetuoso, enumeró uno a uno los proyectos y las afectaciones que, en su opinión, va a generar el borrador de resolución del Minambiente, y anunció que llevará el caso a instancias judiciales.
En la noche, Carlos Fernando Galán escribió un nuevo mensaje en redes sociales en el que le dice al jefe de Estado que Bogotá entró en racionamiento de agua porque hace 13 años, con Petro como alcalde, retiraron la propuesta de Chingaza 2 sin plantear una alternativa.
“Tras ese grave error, la ciudad no se preparó y ante el año con menores afluencias en registro en más de 60 años al sistema Chingaza (2024), tuvimos que recurrir al racionamiento como medida de choque. Aún así, gracias a eso y a las otras medidas que tomamos, hoy Chingaza tiene más de 47 millones de m3 adicionales frente al año pasado”, agregó el mandatario bogotano.
Y a renglón seguido aseguró: “Chingaza no se quedó sin agua este mes de marzo de 2025, como usted predijo, ni fue necesario sacar a la gente de Bogotá con las Fuerzas Militares”.
Por el agua ya habían chocado en otras ocasiones, pero ahora, los rifirrafes entre los dos líderes se han vuelto cada vez más frecuentes y por diversos motivos.
Incluso, el Presidente ha afirmado que “Bogotá está muriendo” y ante eso Galán salió y lo rectificó de manera vehemente. Le recordó todos los programas que el Gobierno Nacional dejó de atender en la ciudad y que la istración distrital tuvo que, con sus propios recursos, empezar a financiar.
Antes de eso, en el marco de la vitrina turística de Anato, el alcalde de Bogotá, acompañado de un grupo de sus homólogos, le reclamó a Petro por los problemas de seguridad que están afectando de manera grave Colombia y las ciudades capitales.
Le dijo que "necesitamos actuar ya" y le pidió que los convoque, para articularse, con el fin de "enfrentar esa amenaza" que tiene el territorio nacional.
Pero si hay un tema que ha mantenido encendido el rifirrafe casi desde los primeros meses de la llegada de Galán al Palacio Liévano ha sido el metro elevado, un proyecto que frecuentemente es blanco de los dardos del Presidente, sus alfiles en el Congreso y en entidades del orden Nacional.
Tal vez la más preocupante decisión contra la primera línea del metro fue la suspensión de los giros por concepto de las vigencias futuras de julio de 2025 y enero de 2026 y otros proyectos clave de la ciudad.
El Ministerio de Hacienda aplazó más de un billón de pesos para la capital, incluyendo la calle 13, el intercambiador vial de la calle 80 y el puente Tibanica, que conectará a Soacha con Bogotá en la avenida Ciudad de Cali.
La relación de Galán y Petro ha estado también afectada por la intervención de la Subred de Salud Centro Oriente por parte de la Supersalud, las diferencias por la ciudadela educativa en Suba, sin tocar los predios destinados para la Avenida Longitudinal de Occidente, ALO Norte; el archivo de la licencia ambiental para la ampliación de la autopista Norte y la carrera 7a, la prolongación de la avenida Boyacá por una franja de la reserva Thomas van der Hammen y, de rebote, la extensión de la vía Suba-Cota.
Así, prácticamente, son muchos los temas de la ciudad en los que el presidente Gustavo Petro ha querido intervenir y pronunciarse, y el alcalde Carlos Fernando Galán se ha visto motivado a responderle públicamente.
GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
Editor de Bogotá
En X: @guirei24
Otras noticias de Bogotá y Cundinamarca