Joven fue diagnosticada con ansiedad, pero en realidad tenía cáncer de sangre: los síntomas de alarma

Marly Garnreiter, de 27 años y residente en París, comenzó a sentir picazón en la piel, sudores nocturnos y una fatiga que no cedía. 

Inicialmente, pensó que era una respuesta emocional tras la muerte de su padre, Víctor, quien había fallecido a los 58 años por cáncer de colon.

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Su médico de cabecera no identificó señales preocupantes. Los exámenes de rutina resultaron normales y el diagnóstico fue ansiedad. No obstante, Marly no quedó convencida. De forma inesperada, decidió ingresar sus síntomas en ChatGPT. 

La respuesta que obtuvo fue: "Es posible que tengas cáncer de sangre". Sobre esa experiencia, Marly contó al tabloide británico Daily Mail: "En aquel momento, lo ignoré. Me pareció exagerado. Mis amigos incluso se rieron y dijeron que era una locura confiar en una IA. Pero en el fondo, esa respuesta se me quedó grabada".

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El tiempo transcurrió y hacia el final del año aparecieron nuevos síntomas. Marly presentó dolor en el pecho, agotamiento extremo y la impresión de que algo más grave ocurría. Volvió a consultar al médico, quien ordenó nuevas pruebas. En ellas, se detectó una masa considerable en el pulmón izquierdo.

Una biopsia confirmó que padecía linfoma de Hodgkin, una forma de cáncer de sangre que compromete el sistema linfático. Según registros médicos, la enfermedad tiene una tasa de supervivencia del 85 por ciento a cinco años si se trata oportunamente.

Marly expresó su reacción ante el diagnóstico de esta manera: "Lo único que podía pensar era: '¿Por qué mi familia está pasando por esto otra vez? ¿No fue suficiente perder a mi padre?". Antes de comenzar la quimioterapia en marzo, optó por un procedimiento de preservación de la fertilidad. Sobre esta decisión, mencionó: "Eso me preocupaba mucho. No sé qué me depara el futuro, pero quiero tener opciones".

Actualmente, Marly ha completado cuatro de seis ciclos de tratamiento. Relató su estado diciendo: "Es un tratamiento duro, pero tengo confianza. No voy a dejar que me desanime".

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El linfoma de Hodgkin puede producir señales que no siempre son evidentes. Entre ellas, se encuentran: síntomas en los ganglios linfáticos, fiebre persistente, tos que no cede, sudoración nocturna, pérdida de peso inexplicable, picazón en la piel y dolor abdominal.

Marly decidió utilizar su experiencia como un llamado de atención, especialmente para mujeres jóvenes: "Es muy importante escuchar a nuestro cuerpo. A veces nos desconectamos, normalizamos los síntomas, pensamos que es psicológico. Pero el cuerpo habla. Y necesitamos estar en sintonía con él".

Finalmente, transmitió un mensaje basado en su proceso: "Mi mayor deseo es que más personas confíen en su intuición. Si algo no va bien, insistan. Su cuerpo lo sabe. Escúchenlo".

O Globo (Brasil) / GDA