Si hay un avance que resaltar en medio de las cifras nefastas que ha dejado la
pandemia del covid-19 en Colombia hasta ahora, ese es, sin lugar a dudas, el mayor de las personas a los
productos financieros y al uso que les están dando a estos en el día a día.
Más de 4 millones de personas en el país han accedido, por primera vez, al menos a un producto bancario entre el 2020 y finales del 2021, lo que le ha permitido a Colombia elevar el nivel de bancarización de su población en más de 7,4 puntos porcentuales en estos dos últimos años, según cifras del programa estatal Banca de las Oportunidades.
La pandemia no solo ha actuado como dinamizador de la bancarización, también ha sido el gran impulsor del uso cada vez más frecuente de los productos financieros, en especial de los digitales, pues en ese mismo periodo el indicador de uso pasó del 66 al 75,5 por ciento, un salto de 9,5 puntos porcentuales.
Con la llegada del covid-19, las personas comenzaron a darles mayor uso a los pagos con tarjetas débito y crédito, a las compras virtuales, se comenzaron a utilizar dispositivos electrónicos como billeteras digitales, códigos QR, transferencias electrónicas, dejando un poco de lado el uso del dinero en efectivo.
La apertura de cuentas electrónicas y de trámite simplificado y depósitos electrónicos se volvió una prioridad para millones de personas que, de un momento a otro, se quedaron sin ingresos para su sustento y el de sus familias, por lo que era necesario tener una de estas para recibir las ayudas del Gobierno.
Las primeras sumaron más de 3 millones al cierre del 2021, las segundas se acercaron a las 12 millones, mientras que los depósitos superaron los 13,7 millones.
Bajo ese escenario, plataformas digitales como Nequi, de Bancolombia; Daviplata, de Davivienda, y dale!, de los bancos de Grupo Aval (Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas), se convirtieron en la puerta de entrada de millones de personas al sistema financiero.
Nequi, que contaba con menos de dos millones de s antes de la pandemia, hoy suma más de 11 millones. Daviplata, por su parte, pasó de seis a más de 14 millones de s, una cobertura del 98 por ciento de los municipios del país y más de 400.000 comercios que reciben pagos a través de un código QR.
Banca móvil e internet, los canales preferidos
Pero no solo fue el . La banca, de la mano de los s, sufrió una transformación grande en materia transaccional. Las personas cambiaron las oficinas físicas por los canales digitales.
Más del 70 por ciento de las operaciones realizadas el año pasado se hicieron a través de la banca móvil e internet, canales que ganaron cerca de 7 puntos porcentuales, en conjunto.
Solo las operaciones monetarias a través de la banca móvil se multiplicaron 4,7 veces; 1,4 veces, según el más reciente informe de operaciones bancarias elaborado por la Superfinanciera.
Ese mismo documento revela que el valor de las transacciones monetarias por internet superó el año pasado los 4.133 billones de pesos, 22 por ciento más que el del 2019, mientras que las realizadas por banca móvil aumentaron 227 por ciento en ese mismo periodo.
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