Ella es la próxima mexicana que la Nasa tiene en la mira y podría viajar a la luna

Desde niña, esta joven promesa mexicana pasaba horas enteras observaba la luna y las estrellas a través de su telescopio, imaginando que algún día sería ella quien caminara sobre el satélite natural. Hoy, con 25 años, está más cerca de ser la próxima mujer que podría viajar a la luna con la istración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

Se trata de Ivana Naomi Millán Flores, una de las mexicanas con mayores posibilidades de integrarse a futuras misiones espaciales, incluida la esperada misión Artemis III de la NASA, que pretende llevar nuevamente humanos a la Luna en 2027, según dio a conocer Expansión.

Tal como explican en el sitio de la NASA, la misión Artemis III representará un hito en la exploración espacial, al llevar astronautas al Polo Sur lunar en una operación de gran complejidad técnica. Los datos, muestras y observaciones obtenidos enriquecerán el conocimiento sobre la Luna, el sistema solar y la Tierra.

De acuerdo con el sitio de noticias del Tec de Monterrey, Ivana Naomi Millán Flores cursó la carrera de Ingeniería en Biotecnología en la Universidad Tecnológica de Monterrey. En 2002 fue seleccionada entre participantes de todo el mundo para entrenar en el International Air and Space Program de AEXA, en colaboración con la NASA. Fue su primera experiencia con misiones simuladas, desarrollo de tecnología espacial y entrenamientos que imitan las condiciones de trabajo en el espacio. Desde vuelos en gravedad reducida hasta buceo y diseño de prototipos, su preparación fue intensa y reveladora.

Además de ser una apasionada de su carrera y colaborar en otros proyectos con la NASA, uno de sus retos más duros fue en el Hábitat Marte de Brasil, y participó en un entrenamiento similar al de astronautas, en el que aprendió a volar en gravedad reducida, buceó y desarrolló un prototipo para la Estación Espacial Internacional. Según informó la revista Expansión, en Brasil, investigó cómo cultivar en Marte, aislada en una cápsula sin comunicación externa, lo cual fue un gran desafío personal y emocional.

Finalmente, a través de sus redes sociales, Ivana ha compartido que sueña con llegar al espacio, escribir y hacer programas de divulgación científica, así como inspirar a las siguientes generaciones de científicos y científicas mexicanas.