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Sexo en enero / Sexo con Esther
Volver a la rutina incide en el deseo sexual, junto con las condiciones emocionales y ambientales.
Esta práctica se empezó a popularizar desde 2017, cuando registraron un aumento de embarazos adolescentes. Foto: iStock
Pasadas las fiestas de fin de año se ha demostrado que las ganas de ir al catre caen en picada. Esto en razón a que retornar a la rutina, retomar horarios y disminuir las interacciones sociales y el o cercano con las parejas, merman significativa el deseo, no necesariamente por factores hormonales, sino por condiciones emocionales y ambientales.
De ahí que, los expertos tratan de promover recomendaciones echando mano de conceptos de aquí y allá, para que el primer mes del año – de por sí aburrido para muchos-, no incluya la sexualidad en el listado de asuntos para dejar de lado por un tiempo, sino que, por el contrario, se conviertan en herramientas para darle un poco más de sabor a los primeros días del año.
Aunque no se trata de hacer una receta para desplegarla al pie de la letra, lo cierto es que todo empieza por ver el sexo de forma positiva, dándole el espacio que merece en la vida, al punto que mantener conversaciones sobre el tema, procurar que la frecuencia de encamadas no disminuya y que por difícil que sea el momento, siempre preservarle un lugar en la cotidianidad, resulta favorable.
De igual forma, hay que procurar mantener la mente en modo erótico, es decir, no erradicar de tajo el sexo de la mente, echando mano de fantasías, darse gusto con una que otra película, e incluso explorar nuevos conocimientos, permiten mantener el deseo en sintonía activa, al punto que esto puede llegar a hacerse de manera inconsciente.
Por su puesto, que hay que evitar la monotonía sobre la cama, dado que esto termina por apagar todas las llamas del deseo.
De ahí que hay que salirse de los guiones preestablecidos, buscar otras prácticas, estímulos y formas para adobar las relaciones. Aquí caben juguetes y otros artilugios disponibles en muchos catálogos.
La experta recomienda algo similar al Fisting, pero no tan riesgoso. Foto:iStock
Algunos teóricos dicen que enero, con su apatía puede ser una buena disculpa para llevar a la práctica alguna fantasía: probar en otros espacios, con otras personas, intercambios, en fin, lo que la menta haya prodigado, siempre y cuando se haga en contextos de seguridad.
No hay que dejar de lado la comunicación eficaz con la pareja, fomentando la escucha y la empatía, no solamente en términos de sexo, sino en la forma de resolver conflictos y elementos para fomentar confianza.
Los estudios dicen que las relaciones que mantienen buenos patrones de comunicación, más fácilmente se van a la cama.
Y aunque hay más cosas, nada mejor que enero, para hacer del buen sexo uno de los propósitos para el año que empieza.
Tomar en serio esta idea y hacer lo posible por mantenerla no solo mejora las condiciones dentro del marco de la autoestima, sino que ayuda – también lo dicen los estudios- a lograr otros propósitos que por lo general es quedan en los enunciados. Que enero no los haga bajar de la cama. Hasta luego.