¿Quién es Irene Vélez ? Ministra de Minas
“Nosotros necesitamos exigirles también, en el marco de esta geopolítica global, a los otros países, que comiencen a decrecer en sus modelos económicos porque de ese decrecimiento depende también que logremos un equilibrio mayor y que los impactos del cambio climático nos afecten menos”, afirmó la funcionaria durante un conversatorio en el Congreso Nacional de Minería que se desarrolla en Cartagena.
Y agregó: “Los países del mundo deberían tener modelos de decrecimiento económico para dejar de demandar ese extractivismo exacerbado”. Planteamiento que generó, de inmediato, comentarios en los asistentes que, incluso, llevaron a la funcionaria a pedirles que hicieran silencio.
Sin embargo, Vélez Torres señaló, además, que el Gobierno no es antiminero, pero en su concepto se requiere hacer una explotación racional, inteligente y estratégica de los recursos. “Eso nos lleva a preguntas de qué se debe extraer, para qué, con quiénes y quiénes van a acumular los beneficios”, indicó.
Los países del mundo deberían tener modelos de decrecimiento económico para dejar de demandar ese extractivismo exacerbado
Horas después, el presidente Gustavo Petro lanzó un salvavidas a la ministra y tuiteó en sus redes sociales lo siguiente: “Cuando entré a estudiar mi especialización de Desarrollo y Medioambiente, en la Universidad de Lovaina, lo primero que me enseñaron fue la teoría del decrecimiento de Serge Latouche.
Y ella más tarde apuntó:
Con respecto a esto, previamente la ministra planteó los ejes de acción bajo los cuales busca orientar la política minera durante su mandato, entre los cuales está la estructuración de un nuevo modelo que involucre de forma más directa a las comunidades locales en el desarrollo de los proyectos extractivos.
“Tanto en el sector minero como en el energético nos interesa que haya modelos de asociación público privada popular o comunitaria”, aseguró la funcionaria al señalar que la participación vinculante implica hablar con las empresas y gremios, pero también dialogar con los sectores excluidos tradicionalmente de ese proceso, que son los pequeños mineros.
A juicio de la funcionaria, con estos nuevos modelos de asociatividad empresarial en torno al sector minero, se quiere que las comunidades locales sean partícipes de las acciones y de las decisiones que se toman en los territorios en los que se hace la explotación minera.
“Este modelo podría resolver conflictos históricos que este sector, como el energético, conocen muy bien y es que cuando una empresa llega a una zona y vincula a la comunidad únicamente como participante, la gente no siente que tenga capacidad de decisión sobre lo que está sucediendo en su territorio y eso termina generando conflictos que realmente son muy difíciles de gestionar posteriormente”, añadió.
Críticas a la ministra
Tras las declaraciones de la ministra en el congreso minero, fueron varias las voces que criticaron sus afirmaciones. Por ejemplo, el excandidato presidencial Federico Gutiérrez preguntó a Vélez en sus redes sociales: "¿Cómo así que necesitamos un “decrecimiento de los modelos económicos?", y añadió: "El gobierno Petro nos lleva a un salto al vacío sin paracaídas. Muy grave todo lo que hemos visto hasta ahora".
El también excandidato presidencial Enrique Gómez criticó la que en su opinión es la "falta de coherencia y profesionalismo de los ministros de Petro".
"Necesitamos una ministra de minas capaz, no una recitadora de historias", escribió Gómez.
"La solución de la ministra de Minas es esperar a que la economía de todos los paísesde decrezca por arte de magia. En lugar de buscar herramientas que nos ayuden a aprovechar nuestros recursos de forma responsable", declaró el partido Centro Democrático.
Y el senador de esa misma colectividad, Miguel Uribe Turbay, añadió sobre la ministra Vélez: "primero dijo que debíamos importar gas desde Venezuela, ahora dice que le pedirá a otros países que dejen de crecer económicamente ¿En manos de quién está la política energética de nuestro país?"
También el exministro Juan Camilo Restrepo aseguró que si entonces ahora le íbamos a pedir a Estados Unidos, Europa y Canada que no crezcan sino que “echen para atrás para nosotros emparejarnos con ellos”.
“Nos van a hacer mucho caso, seguro”, se respondió él mismo.
El golpe tributario
Y sumado a las dudas que dejaron los planteamientos de la nueva funcionaria, el sector minero, en cabeza de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), puso en blanco y negro los impactos que puede llegar a tener en esta actividad el proyecto de reforma tributaria que presentó el Ministerio de Hacienda al Congreso, y cuyos cambios contemplados hasta ahora no tocan la eliminación de la deducibilidad de las regalías ni quitar el impuestos a las exportaciones.
Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM, advirtió que las implicaciones son profundas y así se lo han hecho saber al Gobierno y al Congreso, toda vez que, en promedio en los distintos minerales que produce el país, las contribuciones de la tributación pasa del 68 al 90 por ciento, incluyendo los dos nuevos gravámenes, así como el de los ajustes a los dividendos, y la tributación local.
“En la estructura tributaria de cualquier compañía tiene un profundo impacto y eso por supuesto compromete, dependiendo de las distintas compañías, de sus tamaños, de los costos de producción de los minerales, la viabilidad de las compañías actuales, la viabilidad de los proyectos futuros en exploración y de producción de minerales necesarios para obtener energías limpias y movilidad eléctrica.
Directivos de la industria, asistentes al evento, aseguraron que la no deducibilidad de las regalías y el impuesto a las exportaciones son un golpe letal para la minería de carbón y la de oro, y que Colombia se igualará con Zambia, pues al contrario de lo que afirma el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, la Ocde no ha recomendado este ajuste a los países, con lo cual Colombia perderá su atractivo para la inversión minera.
“De pasar la reforma tributaria como está, va a hacer que las producciones de minerales de los cuales hoy Colombia va a recibir 14,7 billones de pesos este año (por precios altos), sin duda alguna en los años venideros van a decaer y por supuesto también los aportes de este sector a la Nación; claro, ya no serán cinco billones de pesos anuales (en promedio) sino posiblemente mucho menos”, reiteró Nariño.