Franciscus

Sí, así no más, nada de su santidad, nada de eminencia, solo Franciscus, que es latino para Francisco y este también es el legado, la sencillez y la humildad de este Papa de la ternura, del pueblo que habla de paz, de tolerancia pero sobre todo de esperanza y quien es despedido con pesar hoy por millones de seres. 

(Le puede interesar: Billonarios en la casa).

Se va este Papa, que tuvo el valor de enfrentarse a la curia romana, sí, la poderosa curia romana, descubriendo inclusive casos de corrupción y la vida de lujo de algunos cardenales viviendo en apartamentos en sectores de alto estrato, en contra de la política de austeridad de este pontífice del amor y la preocupación por el pueblo hambriento y sin trabajo.

Otra apertura, otra renovación, que hizo erizar a muchos prelados ultraconservadores fue la inclusión de las mujeres en puestos de mando, nada en el sacerdocio, pero sí puestos directivos. Es por eso que todas las mujeres del suplemento Mujeres iglesia renunciaron y pasaron a ser el ejército privado del Papa.

Francisco será recordado como el Papa de las mujeres. "Solo con ellas se puede ser realmente Iglesia", dijo a finales de 2024, y añadió que "el papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad. Y eso es lo que hay que seguir trabajando. Mucho más allá".

Y lo demostró con hechos. El último nombramiento fue el de Immacolata Incocciati como secretaria general de la Pontificia Universidad Lateranense, la Universidad del Papa.

Para subrayar la importancia de esta decisión, por primera vez su nombramiento aparece publicado en el Boletín Oficial de la Santa Sede. A esta le siguen otras decisiones del santo padre de más figuras femeninas en cargos directivos: Nathalie Becquart, religiosa javeriana sa, como subsecretaria del Sínodo de los Obispos, y Catia Summaria, promotora de las altas cortes del Estado de la ciudad del Vaticano, de gran experiencia sobre derecho del trabajo.

El Papa comenzó su pontificado renunciando a los apartamentos papales y prefirió alojarse en la más sencilla Residencia de Santa Marta, cerca de la basílica de San Pedro, para demostrar a la gente que él es pobre como ellos, sencillo como ellos, rebaño como ellos, pero como a ellos lo guiaba la esperanza y el amor de Dios.

Se dirá muchísimo de Francisco, pero debe quedar el ejemplo de bondad y de austeridad, más en un mundo con tantas necesidades. Es la gran lección.