Estaba yo platicando con un señorón cartagenero de pura casta, y el hombre en pocas palabras cayó en lugares comunes. Este señor afirma que lo de Petro hacia las clases menos favorecidas sirve para poco o nada, que nuestro frenético alcalde, Dumek Turbay, tenía la ciudad intransitable.
Al Presidente lo acusaron de perder el tiempo en su lucha contra la corrupción, y el alcalde consiguiendo prestamos billonarios y prometiendo a la ciudad un malecón y a la bahía un trabajo de limpieza. Total, era un poco un estorbo y que metía mucha carne al fuego.
Grandes transformaciones ocurren en el contexto de la unidad. Cuando los sueños y los objetivos están alineados por un propósito común, las soluciones se encuentran. Y la integración de varios sectores de la sociedad. El foro 'Cartagena sí, una ciudad que piensa en grande' está basado en estas premisas. Este evento promueve la unidad y la integración de los varios sectores de la sociedad para el crecimiento de la Ciudad Heroica. Y piensa en innovación industrial, en sostenibilidad y desarrollo económico. Y mucho más.
Afortunadamente, en la Heroica hay varias fundaciones que alimentan a los más pobres. Pequeños aportes, en especial, para aliviar el hambre.
Dumek Turbay explico cómo la ciudad ha estado en un proceso de trasformación positiva que se da por la visión de su gobierno.
La campaña Cartagena Sí, con el periódico El Universal, ha estado trabajando sobre distintos actores con el fin de promover la unidad y el crecimiento de varios sectores de la sociedad. Y para concluir, el alcalde dijo: "Cartagena se merece todo, necesita de todos y queremos enrutarla en caminos de progreso y desarrollo...".
¿Qué piensa usted cuando le hablan de Cartagena? Culinaria, arquitectura colonial, monumentos, islas de ensueño, gente maravillosa, turismo, puerto de carga y puerto de cruceros. Además de cultura, festivales, matrimonios principescos, fuegos artificiales. Pocos piensan en los centenares de millares de hambrientos y una pobreza rampante.
Afortunadamente, en la Heroica hay varias fundaciones que alimentan a los más pobres y una maravilla que es el Plan de Alimentación Escolar, que, cuando cae en buenas manos, alimenta a casi todos los estudiantes de institutos públicos. Las fundaciones que más ayudan a los niños son Corazón Contento, Los Hijos de María, Abrazando Esperanzas, el Banco de Alimentos de la Pastoral del arzobispado de Cartagena. Son pequeños aportes, en especial, para aliviar el hambre.