Fin de semana inseguro en Bogotá: tres homicidios y un hurto violento en la carrera Séptima, que quedó en video, encienden las alarmas de la ciudadanía y las autoridades

El fin de semana que pasó estuvo marcado por hechos delictivos en Bogotá. El presunto asesinato de un joven de 21 años, hijo del inspector general de la Policía Nacional; el homicidio de un subintendente de esa misma institución en Usme; otros dos homicidios de civiles en Kennedy; y el aparatoso atraco a mano armada de una mujer que se movilizaba en un carro de alta gama sobre la carrera Séptima fueron los eventos que marcaron la agenda.

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Frente a este último caso, las autoridades han dicho que se están investigando las placas de la motocicleta en la que se movían los dos criminales que asaltaron a la mujer, y el secretario de Seguridad, César Restrepo, fue enfático en que iban a dar con el paradero de los criminales y ponerlos a disposición de las autoridades competentes para que fueran judicializados por el delito de hurto agravado.

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No obstante, hasta la fecha, todavía no se ha logrado que la mujer víctima interponga la denuncia ante la Fiscalía para poder abrir un proceso más expedito y, al parecer, ha preferido permanecer en completo anonimato. Pese a esto, el alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que los dos delincuentes que quedaron grabados en el video que circuló por redes sociales serán “perseguidos” y que el caso, así como el de los ladrones del restaurante Masa a principios de este año, será investigado hasta las últimas consecuencias.

Según los datos de la Secretaría de Seguridad, disponibles de manera abierta en su página web, en lo que va del año se han registrado 9.360 reportes de hurto a personas, lo que representa una reducción del 26,9 por ciento frente al mismo periodo del año pasado.

Ahora bien, aunque este hecho quedó registrado en los videos como un presunto caso de hurto, lo cierto es que, por la falta de denuncia y claridad en la cronología de los hechos, también se podría catalogar dentro de las lesiones personales o, incluso, como un intento de homicidio por haber usado un arma de fuego en medio, según lo aseguran penalistas consultados por este diario. En materia de lesiones personales, hay un registro de 614 casos entre el primero de enero y el 31 de octubre de este año, un 35,8 por ciento más que el año pasado.

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Aunque no hay una cifra publicada por las autoridades que sea exacta para demostrar que hay un aumento en los hurtos que son cometidos a bordo de una motocicleta, lo que sí es cierto es que, durante la temporada de fin de año, históricamente, este tipo de hurtos aumentan exponencialmente. Por ello, las autoridades refuerzan los esquemas de seguridad y despliegan campañas y estrategias para que la ciudadanía esté alerta ante los movimientos sospechosos de los malandros.

En la mañana del domingo 24 de noviembre, dos homicidios conmocionaron a la ciudad. El primero de ellos fue el sicariato de un subintendente de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien fue atacado mientras departía con amigos en un establecimiento comercial durante su día de descanso.

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Según los testimonios de los testigos, el uniformado de 30 años fue baleado por un hombre que se movilizaba en una motocicleta y que llegó hasta el lugar y, sin mediar palabra, le apuntó y disparó en la cabeza al suboficial.

Ese mismo día, sobre las 11:30 de la mañana, al otro lado de la ciudad, fue asesinado Juan Felipe Rincón, el hijo del inspector general de la Policía Nacional, en medio de hechos extraños. Según las primeras hipótesis, este joven habría llegado hasta el barrio Quiroga para ver a un menor de edad, y fue en ese instante cuando se desató una riña y varios hechos que aún son materia de investigación, los cuales dieron como resultado la muerte del joven de 21 años.

No obstante, este caso tendría más aristas de por medio, pues una de las hipótesis de los investigadores apunta a que el joven iba a ser linchado por la comunidad luego de que se revelaran chats explícitos que él, presuntamente, sostenía con una menor de 9 años.

“La niña estaba en o con el joven y se mandaban conversaciones y fotos explícitas, tanto el uno como el otro, y la mamá lo encontró. Ella, al ver eso, tomó la cuenta de las redes de la hija y le siguió la charla al joven. Le dijo que por qué no venía a la casa a ‘comer un helado’ y que, además, estaba una amiga de 15 años también (...) La niña mayor se vio con el joven, y se vinieron para la casa, y allí la mamá lo encaró. El joven llegó en una moto solo”, le contó a este diario uno de los familiares.

En ese mismo sentido, cuenta el familiar que, cuando la niña más pequeña se percató de la presencia de Juan Felipe, le dijo a la mamá que era el mismo hombre que le escribía por redes sociales.

“Ella (la madre) lo encaró y le dio una cachetada. Ahí salió el tío de la niña para amedrentar al joven. Este hombre iba con un arma de fogueo. Ahí fue cuando llegó el guardaespaldas que acompañaba a Juan Felipe. Llegó gritando que era de la Policía Nacional y empezó a disparar. Parecía como drogado o tomado. Juan Felipe salió corriendo”, añadió el allegado a la niña.

Cuando Juan Felipe salió corriendo, uno de los vecinos que los perseguía le hizo zancadilla para que éste cayera al suelo y pudiera ser ajusticiado por la ola de vecinos alterados.

En medio del grupo de vecinos apareció el escolta de Juan Felipe que, presuntamente, habría llegado disparando hasta el punto donde estaba acorralado el joven de 21 años.

De hecho, una de las líneas de investigación de las autoridades señala que una de esos proyectiles habría sido la que le causó la muerte a Juan Felipe.

Por este caso ya hay una persona capturada, quien todavía se encuentra en el hospital recuperándose de las heridas de bala que recibió en el intercambio de disparos con el escolta del joven involucrado. Hasta el cierre de esta edición, la Fiscalía todavía no había radicado audiencia en contra del hombre.

JONATHAN TORO ROMERO

Redacción Bogotá

EL TIEMPO