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Hepatitis B: ¿cómo se genera el cáncer de hígado a partir de este virus?
A medida que la inflamación crónica persiste, el hígado trata de reparar el daño causado.
La hepatitis B es una infección viral que afecta al hígado y, en algunos casos, puede derivar en cáncer hepático. Según expertos, se ha identificado una relación directa entre este virus y el desarrollo del cáncer de hígado. Le contamos cómo.
La infección crónica por el virus de la hepatitis B es un factor de riesgo importante para el desarrollo del cáncer de hígado, según Mayo Clinic.
El virus puede causar inflamación crónica en el hígado, lo cual puede conducir a la formación de cicatrices y daño en las células hepáticas a largo plazo.
A medida que la inflamación crónica persiste, el hígado trata de reparar el daño causado.
Sin embargo, este proceso de reparación puede generar alteraciones en el ADN de las células hepáticas, aumentando el riesgo de desarrollar mutaciones que pueden llevar a la formación de tumores.
Además, la presencia continua del virus de la hepatitis B en el hígado puede interferir con el sistema de control y regulación del crecimiento celular.
Los CDC explican que el virus puede estimular la proliferación de células hepáticas, lo cual aumenta la posibilidad de que se desarrollen cambios cancerígenos.
La replicación viral también puede producir proteínas virales que tienen la capacidad de interrumpir los mecanismos normales de control del crecimiento celular. Esto puede conducir a la proliferación descontrolada de células hepáticas y, en última instancia, al desarrollo de tumores cancerígenos.
Consulte con su médico si presenta hinchazón y dolor adbominal en la parte superior derecha del estómago. Foto:iStock
Según la Asociación Americana de Cáncer, el tiempo de exposición al virus de la hepatitis B es un factor importante en la progresión hacia el cáncer de hígado.
Las personas que adquieren la infección en la infancia o durante la niñez tienen un mayor riesgo de desarrollar una infección crónica y, por lo tanto, un mayor riesgo de cáncer hepático a largo plazo.
Es importante destacar que no todas las personas con infección crónica por hepatitis B desarrollarán cáncer de hígado.
Otros factores de riesgo, como la presencia de otras enfermedades hepáticas crónicas, la exposición al alcohol o a toxinas ambientales, y la predisposición genética, pueden influir en la probabilidad de desarrollar esta complicación.